Un tópico recurrente es la problemática relacionada con la presencia de plástico en los océanos, el cual causa daños irreversibles a la fauna marina debido a los millones de toneladas de residuos plásticos que terminan en ellos anualmente. No obstante, en las profundidades del mar, existe otra amenaza grave para los ecosistemas marinos, la cual es la existencia de áreas donde la vida marina no es viable, conocidas como zonas muertas.
Figura 1. Zonas muertas
Se denominan "zonas muertas" a extensas áreas de cuerpos de agua, generalmente en el océano, pero también ocasionalmente en lagos e incluso ríos, que contienen niveles bajos o nulos de oxígeno, lo que dificulta la supervivencia de diversas formas de vida marina en su interior. Estos enormes riesgos ecológicos han aumentado significativamente en cantidad y tamaño durante las últimas décadas. Desde 1950 se han multiplicado por cuatro en mar abierto y hasta por diez en zonas costeras.
Figura 2. Formación zona muerta
Los efectos negativos sobre la vida marina en las áreas hipóxicas (falta de oxígeno) son evidentes, ya que únicamente las especies que pueden migrar a otras regiones pueden sobrevivir, como los tiburones, peces y mamíferos acuáticos como los delfines. Por el contrario, los organismos que no pueden moverse, tales como corales, algas, moluscos, invertebrados, pastos marinos, mejillones y ostras, mueren y seguirán muriendo. Además, algunos equinodermos, como estrellas de mar, erizos y pepinos de mar, que se mueven lentamente, tienen dificultades para escapar de grandes zonas muertas.
A pesar de que algunas especies pueden evitar los niveles bajos de oxígeno migrando, estas pueden enfrentar condiciones desfavorables, como la pérdida de oportunidades de alimentación y la perdida de energía invertida en nadar para escapar de estas zonas y adaptarse a nuevas condiciones.
Incluso en los límites de las zonas muertas, donde los niveles de oxígeno no causan la muerte inmediata de los organismos, pueden ser lo suficientemente bajos como para afectar procesos fisiológicos como el crecimiento, la reproducción y los mecanismos de defensa contra los depredadores y enfermedades.
Figura 3. Zonas muertas en los océanos
Causa
Las zonas muertas se originan generalmente debido a la eutrofización, un proceso que ocurre cuando hay un exceso de nutrientes en un cuerpo de agua, lo que provoca un crecimiento excesivo de algas y plantas. A medida que estas plantas y algas mueren y se descomponen, los microorganismos consumen el oxígeno disuelto en el agua, lo que resulta en condiciones hipóxicas. En estas condiciones, los niveles de oxígeno disuelto en el agua caen por debajo de 2 ml de O2 por litro, lo que hace que los peces y otras formas de vida marina abandonen sus hábitats o mueran. Aunque la eutrofización puede ocurrir de manera natural, cada vez hay más evidencia que sugiere que es causada por actividades humanas, como el exceso de fertilizantes que se descarga en las vías fluviales y llega al océano.
Figura 4. Mapa de la falta de oxígeno
Las zonas muertas se concentran principalmente en zonas afectadas por la actividad humana y se cree que son causadas por la descarga de aguas residuales y escorrentía agrícola con alto contenido de fertilizantes a lo largo de las costas.
El cambio climático, originado por la actividad humana, es el principal causante, especialmente en aguas abiertas. Debido a que las aguas cálidas contienen menos oxígeno, cuando las aguas superficiales se calientan, el suministro de oxígeno a las profundidades del océano se ve comprometido. Además, la temperatura del agua afecta la tasa de respiración de los animales acuáticos, lo que provoca una mayor demanda de oxígeno en un período de tiempo más corto.
Efecto
En marzo de 2004, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente reportó 146 zonas muertas en los océanos del mundo, las más pequeñas tenían un tamaño promedio de un kilómetro cuadrado y las más grandes abarcaban hasta 70,000 km².
Sin embargo, en 2006, el número de zonas muertas había aumentado a 405, y para 2015, los expertos identificaron al menos 530 zonas muertas en los océanos, además de 228 sitios que mostraban signos de eutrofización marina, cuyas dimensiones y persistencia continúan creciendo. Este incremento en la cantidad de zonas muertas en todo el mundo tiene consecuencias graves en el equilibrio ecológico y en la economía de las regiones pesqueras.
La mayor zona muerta del mundo se encuentra en el Golfo de Omán, cerca de la costa de Arabia, mientras que la segunda más grande está en el Golfo de México, que es compartido por los Estados Unidos y Cuba, específicamente en la cuenca del río Mississippi. Lamentablemente, estas zonas muertas están apareciendo cada vez más en otras áreas debido al calentamiento global, lo que causa cambios en las corrientes, mareas y vientos. Si esto se convierte en algo recurrente, tendrá consecuencias negativas para la biodiversidad, la pesca y los sistemas sésiles, como los arrecifes de coral de las costas del Pacífico mexicano.
Figura 5. Zona muerta del Golfo de México es 17 veces más grande que la capital de Alemania
Solución
La falta de oxígeno en el océano puede tener consecuencias adicionales, como la liberación de sustancias químicas peligrosas, por ejemplo, el óxido de nitrógeno, un gas de efecto invernadero 300 veces más potente que el dióxido de carbono.
A pesar de esto, se cree que este problema es abordable y se pueden tomar medidas para reducir tanto la cantidad como la extensión de las zonas muertas en el mar. Algunas de estas medidas incluyen reducir el uso excesivo de fertilizantes, mejorar el tratamiento de aguas residuales y el manejo de granjas ganaderas, y contribuir a la reducción del cambio climático a través de la conciencia y la limitación de nuestras actividades con impacto negativo en el clima. Además, los gobiernos y los paneles intergubernamentales deben tomar decisiones más proactivas sobre el cambio global.
Si seguimos usando y abusando de los recursos, no podremos evitar la proliferación de zonas muertas, que es solo uno de los múltiples efectos negativos del cambio climático global.
Figura 6. Recogida de residuos en las playas
Referencias
BBC Mundo Ciencia. (2018). Qué son las zonas muertas del océano y por qué cada vez hay más. BBC NEWS MUNDO.
Guzmán Aguilar F. (2021). Zonas muertas en los océanos: qué son y por qué aumentan. Gaceta UNAM.
Zonas muertas en ecosistemas costeros. BioInteractive. https://www.biointeractive.org/sites/default/files/media/file/2020-10/ZonasMuertas-Educador-PD_1.pdf
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Registran más de 550 zonas muertas en los océanos. SEMARNAT.
El Ágora. (2019). Las «zonas muertas» de los océanos suponen una amenaza mayor de lo que se pensaba.
Scientific American. (2012). What Causes Ocean "Dead Zones"?. https://www.scientificamerican.com/article/ocean-dead-zones/
muy interesante, para tomar conciencia de nuestros actos